Él se fue, aunque sin dejarnos. Esa fue la última lección que dio a sus alumnos, ya discípulos, permaneciendo siempre en nuestros corazones y en el refuerzo de las habilidades por él transmitidas.
Un maestro de la reflexión y la proximidad nos cede su gran legado, lleno de indicadores, sobre como afrontar "de otro modo" el conflicto, el caos o la incertidumbre. En sus clases magistrales, de pronto nos sorprendía con su famosa pregunta: “Pero ¿por qué no se ríen?“. Acción que, además de divertida, en realidad era un llamamiento de atención estratégica, que nos hacía volver sobre el sentido de su última explicación, consiguiendo así reafirmarla.
Nacido Buenos Aires, el 21 de marzo de 1936, y fallecido en un Israel hoy confuso y desconcertado, el mismo día pero 89 años más tarde (2025). Psicólogo por la Universidad Nacional de Rosario, título que homologa en el país donde decide residir, y PhD. por la AIU University, se desempeña como especialista en desarrollo organizacional, e interviene como consultor senior con los CEO de múltiples multinacionales, a los que sensibiliza a pensar de otra forma, igual que hace desde la formación a decenas de consultores en DO, en España, y en concreto en Cataluña, donde es recibido por el Colegio Oficial de Psicología de Cataluña que le otorga la colegiación de honor.
Movilizador indirecto de cambios, aunque inducidos por él, crea escuela, una escuela que transmite, renueva y trata de mejorar sus propios discípulos, siguiendo sus enseñanzas: “Todo cambia, todo evoluciona, hoy no será igual que ayer. Sigan adelante, no se estanquen nunca”.
Su impronta indeleble queda así mismo presente en congresos, escuelas de negocios, medios, prensa y televisión, y en nuestro Colegio Oficial de Psicología de Cataluña, en un grupo de trabajo en el marco de la Sección de Psicología de las Organizaciones y del Trabajo que lleva su nombre: DO Alumni Itamar Rogovsky.