Imaginemos una final futbolística entre dos equipos rivales en la que, poco antes de finalizar el partido, el árbitro señala un penalti que podría desempatarlo. La decisión arbitral provoca chillidos de alegría e indignación entre los espectadores del estadio. Todos han visto la misma jugada y a pocos metros de distancia, pero unos consideran que el árbitro se ha equivocado y otros que no. En un ala del estadio se desata una pelea entre espectadores que se acusan mutuamente de mentir. Se trata de un fenómeno extraño, puesto que los seguidores de uno de los equipos apoyan unánimemente la decisión arbitral, mientras que los seguidores del otro la rechazan. Este ejemplo muestra que la realidad es menos «evidente» de lo que creemos. De hecho, averiguar qué es y en qué consiste lo que se denomina «realidad» ha sido una de las principales tareas de los filósofos de todos los tiempos. ¡Tal vez la esquizofrenia no sea un fenómeno tan extraño! ¡Tal vez todos tengamos un poco de ella!